Karla Souza: "Reconciliar a las personas con la naturaleza"

Creo que todos los cambios climáticos que hemos visto en el planeta en los últimos años y principalmente este 2021 nos han hecho reflexionar sobre cómo vivimos y cómo nos relacionamos con nuestro entorno. El cambio climático ya está afectando a cada región del planeta e impactando principalmente a las comunidades en situación de vulnerabilidad.

El informe más reciente del IPCC, que se enfoca en el cambio climático, nos dice que la actividad humana es la principal causa del calentamiento global y que debemos hacer cambios no sólo drásticos, sino urgentes. Los expertos nos dicen que entre los cambios que tenemos que hacer está reducir significativamente dos gases de efecto invernadero, el CO₂ y el metano, y acabar con la extracción de combustibles fósiles como petróleo, gas natural y carbón.

Es momento de darnos cuenta de que los humanos no estamos separados de la naturaleza, somos parte de ella, somos la naturaleza (así lo señala esta publicación de chicksforclimate). Sostener los sistemas actuales de poder y privilegio nos llevaría al colapso, debemos cuestionarlos y desafiarlos. Tenemos que pasar de la sostenibilidad a la regeneración.

Un relato climático en positivo

El término de regeneración es uno de los conceptos más innovadores en la crisis climática, ya que toma un enfoque diferente intentando alinear la actividad humana con la evolución de un ecosistema. Para verdaderamente transformarnos como sociedad debemos tener una visión integral de la justicia climática abarcando también elementos como salud, restauración, resiliencia, adaptación e impacto positivo.

Necesitamos un cambio que nos lleve a vernos a nosotros, los humanos, como parte de la naturaleza (lo que siempre hemos sido, pero parece que se nos ha ido olvidando). El ejemplo más inspirador y claro es el de las comunidades indígenas, que durante milenios han basado su progreso en el respeto de la biodiversidad aun resistiendo el proyecto global de colonización que insiste en callar su conocimiento ancestral para explotar sus tierras con el fin de hacer más ricos y poderosos a quienes ya lo son.

Es posible reducir los efectos del cambio climático, tengo esperanza en nosotros como humanidad y puedo visualizar un futuro en el que las sociedades prosperemos sin dejar a nadie atrás. Pero necesitamos actuar ya, necesitamos comprometernos, tomar responsabilidad, alzar nuestra voz individual y colectiva para exigir cambios a los gobiernos y las industrias; y también hacer un trabajo interior, ser empáticos y compasivos, educarnos, aprender a relacionarnos con otros humanos, otros seres vivos y reconciliarnos con la naturaleza, con el planeta y con nosotros mismos para entender que nuestra presencia en la Tierra tiene consecuencias negativas y positivas. Ese es el gran primer paso que podemos y debemos dar todos.