Black Friday y sostenibilidad: las grandes ofertas le salen caras al planeta

¿Qué hay detrás de las grandes ofertas? ¿Dónde pagamos lo que ahorramos en el Black Friday? ¿Podemos vivir un Black Friday sostenible?
Wind energy on Global Wind Day

El final de noviembre nos trae una cita a la que, año tras año, se han ido sumando más marcas y comercios: el Black Friday. Una fecha que promueve grandes descuentos semanas antes de las fiestas navideñas. Esta tradición nace en Estados Unidos, pero, sobre todo en la última década, se ha ido expandiendo por todo el mundo. ¿Las consecuencias? Un aumento masivo de las ventas online, del transporte de mercancías y de la contaminación atmosférica. Las grandes ofertas le salen caras al planeta.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

Por qué el Black Friday no es sostenible

Esta fiesta alienta a un consumismo frenético que va más allá de un solo viernes. Las rebajas del Black Friday están disponibles dos semanas antes y, en ocasiones, se extienden más allá del fin de semana con el Cyber Monday, otro día lleno de jugosas ofertas online.

Según un estudio de Adobe Digital Insights, durante el Black Friday de 2020 en Estados Unidos, los consumidores desembolsaron unos 9.000 millones de dólares en compras online (7.950 millones de euros), un 21,6 % más que en 2019. El informe subraya que tanto el Black Friday como el Cyber Monday de 2020 fueron los días en los que se provdujo un mayor gasto online en la historia del país. Y no se espera que las cifras se reduzcan este año.

¿Cuál es el problema? El comercio vía Internet lleva implícito el transporte de mercancías desde la empresa hasta el cliente. Kilómetros que, además, pueden duplicarse si el consumidor no está contento con el producto y decide devolverlo.

Los datos advierten que el comercio electrónico está incrementando las devoluciones, generando un mayor impacto ambiental y congestionando las zonas en las que opera. En Estados Unidos ya han medido que en un año se emitieron 15 millones de toneladas de CO2 solo por las devoluciones, lo que es equivalente a tres millones de coches circulando durante todo un año.

Sin embargo, no solo aumenta la cantidad de gases de efecto invernadero que emitimos a la atmósfera, sino que también crecen notablemente los residuos que generamos. Cajas de cartón, bolsas, embalajes, etc. Hay más basura porque hay más empaquetado

Por no mencionar que los productos más demandados son aparatos tecnológicos o ropa. El sector de la moda es el segundo más contaminante del mundo y tiene un gran impacto ambiental. Lo mismo ocurre con la tecnología. Un teléfono móvil de 80 gramos emplea 44,4 kg de recursos naturales para fabricarse y funcionar. Es la llamada "mochila ecológica". La mayor parte de esta cantidad pertenece a la extracción de materias primas y a los compuestos empleados en su producción.

 

Alternativas para un Black Friday sostenible

Frente al consumismo que promueve esta fecha, nacen varias alternativas que tratan de frenar un impulso de compra alimentado por las ofertas y los descuentos. Acciones promovidas desde empresas u organizaciones que ponen el foco en las personas y en el planeta.

 

¿Qué es el Green Friday?

Hace apenas unos años, apareció a finales de noviembre un movimiento que trataba de darle una vuelta al Black Friday y que proponía un consumo responsable y sostenible. Se trata del Green Friday, un evento que apuesta por el reciclaje, el pequeño comercio local, los productos artesanales y las tiendas de segunda mano. Es decir, es una jornada que nos anima a practicar la economía circular, donde tomamos conciencia de qué consumimos y qué desechamos.

En este sentido, hay propuestas muy interesantes como la de una conocida empresa de mobiliario que por segundo año consecutivo se suma a la campaña verde con la recompra de muebles usados. O la de la empresa de carteras Secrid que, durante este día, ofrece reparaciones gratuitas.

Por otro lado, proponen una compra responsable. Es decir, en caso de necesitar algún producto, plantean efectuar esa compra a marcas verdes que tengan un impacto positivo en el planeta. Siempre y cuando ofrezcan productos que cuiden el medio ambiente y respeten a las personas.

 

“El verdadero ahorro está en gastar lo mínimo posible para satisfacer las necesidades reales de cada uno”

 

En definitiva, el Green Friday nos invita a reflexionar sobre que el verdadero ahorro no está en comprar algo que tiene un descuento, sino en gastar lo mínimo posible para satisfacer las necesidades reales de cada uno.

 

Giving Tuesday, solidaridad y sostenibilidad

Es un movimiento global que quiere incentivar y multiplicar las buenas acciones de las personas. El objetivo es dedicar un día en todo el mundo (este año el 30 de noviembre) a celebrar la acción de dar, ya sean alimentos, dinero, objetos de segunda mano o haciendo algún voluntariado.

En la página web del movimiento Giving Tuesday se pueden consultar decenas de proyectos solidarios que aprovechan la iniciativa para recaudar fondos.

 

Buy Nothing, ¡no compres!

Una de las contrapropuestas más rotundas es Buy Nothing (No compres nada, en español), una jornada propuesta por tiendas o marcas que se oponen al Black Friday. ¿Qué hacen? En lugar de sumarse a la oleada de ofertas, cierran sus comercios online (algunos incluso los físicos) como gesto de oposición a las compras masivas.

Es el caso de Asket, una empresa textil que, además de no vender en esta fecha, empleará sus canales de redes sociales para educar a los seguidores sobre los problemas medioambientales de la industria de la moda.

Como ves, existe una forma diferente y sostenible de hacer las cosas. Pero es necesario reflexionar sobre nuestra forma de consumir y tener clara una idea: el planeta no está de oferta. ¿Te animas a participar de forma diferente en el Black Friday que está por venir?

 

Fuente:

https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2020-11-27/mas-contaminacion-mas-residuos-y-mas-trafico-el-impacto-ambiental-del-black-friday.html?event_log=go

https://www.sostenibilidad.com/desarrollo-sostenible/que-es-la-sostenibilidad/