Leonardo Da Vinci (1452-1519), nacido en la República de Florencia (actual Italia), desarrolló su actividad como pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista, siendo la personalidad más simbólica del Hombre del Renacimiento y considerado por muchos expertos como la persona con mayor número de talentos multidisciplinares de la historia.
Da Vinci se interesó desde muy joven por la naturaleza, de la que era un curioso observador, y de los animales, hasta el punto de convertirse en vegetariano y comprar aves enjauladas para devolverles la libertad. Como estudioso de los procesos ambientales, Da Vinci dejó para la historia esta frase en la que destacaba la importancia del agua: “El agua es el vehículo de la naturaleza”.