El acceso a servicios financieros como una cuenta corriente, tarjetas de crédito o la posibilidad de realizar inversiones es, para muchas personas, un privilegio difícil de alcanzar.
Se calcula que alrededor de dos mil millones de personas en todo el mundo, o lo que es lo mismo, el 38 % de los adultos, están excluidos del sistema financiero, lo que lasta su desarrollo económico y social.
