Más allá de Greta Thunberg: las mujeres que luchan contra el cambio climático

Las mujeres y las niñas son las más vulnerables antes el cambio climático. Por suerte, muchas de ellas están liderando la lucha por la protección del planeta y un futuro sostenible.
Wind energy on Global Wind Day

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Una fecha que subraya que la igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los cimientos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Pero también que, pese que el mundo ha logrado avances sin precedentes, ningún país ha alcanzado todavía la igualdad de género, según Naciones Unidas.

Desde Sostenibilidad para todos queremos aprovechar este día para visibilizar el papel de las mujeres en la lucha contra el cambio climático. Un movimiento en el que la mujer ha tenido un rol esencial. En esta lista no están todas las que deberían. Incluir a todas las activistas, científicas y líderes que han trabajado por la justicia climática y medioambiental requeriría mucho más que un artículo. Sin embargo, todas las historias que compartimos a continuación con vosotros son de indudable valor para el desarrollo sostenible del planeta.

 

Rachel Carson

Rachel Carson fue una bióloga marina y escritora que en 1962 publicó Primavera silenciosa. Una obra en la que denunciaba los peligros de los pesticidas químicos y que condujo a la prohibición del DDT y otros pesticidas en Estados Unidos. Fue una de las responsables, además, de la creación de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA). Gracias a ella, también comenzó a celebrarse el Día de la Tierra.

 

Jane Goodall

Con seis décadas de trabajo a sus espaldas, la doctora Jane Goodall no solo nos ha mostrado la urgente necesidad de proteger a los chimpancés de la extinción; también ha redefinido la conservación de especies para incluir las necesidades de la población local y el medio ambiente. Hoy viaja por el mundo, hablando sobre las amenazas que enfrentan los chimpancés y las crisis ambientales, instando a cada uno de nosotros a actuar en nombre de todos los seres vivos y el planeta que compartimos.

 

Wangari Maathai 

Wangari Maathai fue una activista ambiental y política keniata. Tras licenciarse en biología en Estados Unidos, regresó a Kenia para comenzar una carrera que combinaba preocupaciones ambientales y sociales. Maathai fundó el Green Belt Movement en África y ayudó a plantar más de 30 millones de árboles, proporcionando trabajo a los desempleados y al mismo tiempo evitando la erosión del suelo y la desertificación. Fue nombrada Ministra Asistente en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y en 2004 Maathai recibió el Premio Nobel de la Paz mientras continuaba luchando por los derechos de las mujeres y el medio ambiente.

 

Fabian Dattner

Dattner ha liderado la conversación en torno al liderazgo y el cambio social desde finales de la década de 1980, abogando por la participación de las mujeres. Es una de las fundadoras del Proyecto Homeward Bound, un proyecto que capacita a mujeres profesionales de entornos científicos y tecnológicos para capitanear la lucha contra la crisis climática. Arrancó oficialmente en 2016 con un ambicioso objetivo: tejer en los próximos 10 años una red de 1.000 mujeres bien pertrechadas de herramientas y aptitudes con las que liderar políticas, proyectos de investigación y prácticas alternativas que aseguren un mundo más sostenible. 

 

Sheila Watt-Cloutier

Sheila Watt-Cloutier es una de las defensoras más destacadas de los derechos económicos, sociales y culturales de los inuit del Ártico. Como representante electa de su pueblo, administradora y defensora, Watt-Cloutier contribuyó significativamente a que se adoptase el Convenio de Estocolmo y frenar así la contaminación del Ártico. A través de su defensa, ha cambiado el discurso sobre el cambio climático. Watt-Cloutier y 62 cazadores y ancianos inuit de comunidades de Canadá y Alaska presentaron una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (OEA), argumentando que las emisiones incontroladas de gases de efecto invernadero de los Estados Unidos han violado los derechos culturales y humanos inuit.

 

Inger Andersen

Se trata de la actual Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. La economista y ecologista danesa empezó su labor para salvar el planeta en 1987, cuando entró a formar parte de la Oficina Sudano-Saheliana de Naciones Unidas con el objetivo de buscar mecanismos contra la hambruna y la sequía que azota las zonas más empobrecidas del mundo. 

 

Vandana Shiva

Entre las referentes mundiales en activismo medioambiental se encuentra la ecofeminista, filósofa y doctora en Física, Vandana Shiva. Autora de numerosos libros en defensa de la naturaleza, es también una de las fundadoras de la unidad de género del International Centre for Integrated Mountain Development y de la Women’s Environment & Development Organization. Shiva ha dedicado toda su vida a la conservación del medioambiente, un esfuerzo por el que ha sido galardonada, entre otros, con el premio Right Livelihood Award, considerado “el Nobel alternativo”.

 

Emily Penn

Emily Penn ya era una navegante de éxito cuando asumió la causa de abordar el plástico oceánico. Combinando sus dos grandes pasiones, comenzó una serie de viajes con la intención de subrayar el impacto de la contaminación plástica.

Penn cofundó eXXpedition y, con una tripulación compuesta exclusivamente por mujeres , lleva a cabo expediciones pioneras para investigar las causas y las soluciones a la contaminación plástica del océano.

 

Isatou Ceesay

Isatou Ceesay, apodada "Reina del reciclaje", es una activista de Gambia que inició el movimiento de reciclaje llamado One Plastic Bag en Gambia. Ceesay trabaja para educar a los ciudadanos sobre el reciclaje y la reducción de la cantidad de residuos que se generan. Fundó un proyecto que crea hilo de plástico y forma bolsas con los desechos reciclados. Su proyecto no solo ha reducido drásticamente la cantidad de desechos en su aldea, sino que también está empleando a cientos de mujeres de África Occidental y proporcionándoles ingresos mensuales.