Día Mundial del Agua: Karla Souza y pensar en lo que de verdad importa

La actriz Karla Souza reflexiona en el Día Mundial del Agua sobre la importancia de pensar en el valor del agua como parte de una transformación global necesaria para asegurar un desarrollo sostenible.
Wind energy on Global Wind Day

La actriz Karla Souza reflexiona en el Día Mundial del Agua sobre la importancia de pensar en el valor del agua.

Hoy, que es Día Mundial del Agua, quiero confesarles que no siempre le di la misma importancia que hoy al agua como recurso. Tuve el privilegio de ver al agua como algo que siempre estaba disponible y a mi alcance y de mantenerme en mi zona de comfort hasta que empecé a hacerme preguntas y ver más allá.

Afortunadamente, la vida me trajo experiencias que me ayudaron a salir de mi burbuja. Ser mamá ha sido una de esas experiencias porque me ha hecho replantearme mis prioridades y enfocarme en la educación y el cuidado de mis hijos y en el mundo que estoy dejando para ellos.

Creo que algo pasa cuando cambiamos y dirigimos nuestra atención hacia afuera de nosotros mismos y es que empezamos a notar otros asuntos o a verlos de manera distinta y les damos prioridad. En mi caso, algunas de las tantas prioridades son darles a mis hijos una alimentación sana y una educación del medio ambiente justa e inclusiva.

Para mí y mi familia, otras dos cosas muy importantes en nuestra lista de prioridades son el cuidado del agua y de nuestro entorno natural. Y es muy importante para mí transmitirles que nunca debemos dejar que nuestro privilegio nos impida pensar en lo que de verdad importa.

Actualmente, casi 750 millones de personas en el mundo carecen de agua potable adecuada. Además de que más de 2 mil millones de personas no tienen acceso a agua potable ni a saneamiento básico. Este es un problema que he podido conocer de cerca gracias a ACCIONA.

Hace 2 años viajé a Oaxaca, México en donde visité comunidades indígenas Zapotecas con acceso limitado a agua potable y saneamiento. Este problema de agua es aún más grave en combinación con la falta de fuentes de electricidad sostenible ya que juntas pueden frenar su progreso.

Estamos viviendo una era de profunda transformación social –y ambiental- en la que debemos seguir exigiendo y luchando por la justicia global. Podemos empujar a los gobiernos y a las empresas a que también piensen en lo que de verdad importa. En el valor de una sociedad con las herramientas para lograr un desarrollo sostenible, y con los medios para hacer realidad infraestructuras que garanticen servicios básicos, como son el agua, en cada rincón del planeta. Incluyendo a todas las comunidades históricamente oprimidas e impactadas más gravemente por el cambio climático. Para combatir la crisis climática –y la crisis del agua que esta conlleva- con garantías, necesitamos sumarnos todos.