El futuro sostenible requiere de ciudades regenerativas

Necesitamos reconstruir las ciudades para convertirlas en espacios que protejan el medio ambiente y a su ciudadanía al mismo tiempo que impulsan la economía local.
Wind energy on Global Wind Day

Hace ya un tiempo que venimos hablando de la regeneración sostenible. Un concepto que va un paso más allá de la sostenibilidad y que lucha, no solo por evitar el daño, sino por repararlo, regenerarlo. Una idea que busca construir economías y comunidades que prosperen para que el planeta prospere también.

¿Y qué papel tienen las ciudades regenerativas en todo esto? Las ciudades se han convertido en espacios en continua expansión que sacrifican la naturaleza para que avance el asfalto. La población en las urbes no deja de crecer. Se estima, según la ONU, que para el año 2050, el 68 % de la población vivirá en ellas. Además, las ciudades ocupan solo el 3 % de la tierra, pero representan entre el 60 % y el 80 % del consumo de energía y el 75 % de las emisiones de carbono.

 

“Las ciudades ocupan solo el 3% de la tierra, pero representan entre el 60% y el 80% del consumo de energía y el 75% de las emisiones de carbono”

 

No hay lugar a dudas: las ciudades están en la primera línea de la crisis climática y transformar su modelo es esencial para frenar el calentamiento global.

¿Qué voy a encontrar en este artículo?

 

Claves para entender la regeneración sostenible de los espacios urbanos

¿Cómo os imaginabais la ciudad del futuro? En la década de los 70, creían que 50 años más tarde las calles estarían llenas de coches voladores, grandes rascacielos y obras de ingeniería con formas imposibles. Hoy, que habitamos ese presente, la imagen que deseamos para la ciudad del futuro es muy diferente. Al menos la de una ciudad sostenible. Queremos menos coches, más espacios verdes, construcciones resilientes y que la ciudad funcione bajo un modelo de economía circular.

Y eso es precisamente lo que busca la regeneración sostenible de los espacios urbanos, redefinir y reformar las ciudades que habitamos actualmente.

Desde su nacimiento en 2007, el World Future Council defendió el concepto de ciudad regenerativa como un espacio que protege al medio ambiente, desarrolla la economía local, y beneficia la vida social y cultural de sus habitantes. Un lugar que, además, es capaz de renovar de forma constante sus recursos, que impulsa la prosperidad de la ciudadanía y que se convierte en una herramienta imprescindible para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y luchar contra el cambio climático.

 

“La ciudad regenerativa como un espacio que protege al medio ambiente, desarrolla la economía local, y beneficia la vida social y cultural de sus habitantes.”

 

Requisitos de la regeneración sostenible de los espacios urbanos

Ahora bien, ¿cómo convertimos lo que ya existe en sostenible? Las nuevas ciudades regenerativas tendrán que cumplir con los siguientes puntos clave:

  • Economía circular: es indispensable un cambio de modelo de una economía lineal a una circular donde impere la reducción, la reutilización y el reciclado de los residuos. Puedes leer más sobre este tema en este artículo.

Actualmente, las ciudades son enormes consumidores de recursos en el más puro estilo de la economía lineal: producir, usar y tirar. Por eso se han convertido en imponentes focos de contaminación y sobreexplotación de recursos.

  • Cuidado del agua: este nuevo modelo nos lleva directamente a un recurso que urge que reutilicemos y que no malgastemos. Hablamos, por supuesto, del agua. Las ciudades regenerativas deben tener sistemas eficientes de depuración de agua para poder gestionar de forma adecuada este recurso. Así mismo, deben garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a este bien indispensable para la vida.
  • La biodiversidad, mucho más que un elemento estético: Los espacios verdes son los responsables de que disfrutemos de ciudades más naturales, saludables y sostenibles. En este sentido, las ciudades regenerativas se desarrollan respetando la naturaleza que las rodea e incorporando a sus diseños la biodiversidad.
  • Un nuevo modelo energético: Para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación es necesario que sectores como la industria y el transporte dejen de depender de los combustibles fósiles y empiecen a funcionar con energías renovables.

Del mismo modo, se debe procurar que los edificios de la ciudad sean eficientes energéticamente para evitar el gasto innecesario de energía, lo que conlleva a un ahorro de emisiones para el planeta y reduce el precio de la factura energética de los ciudadanos.

  • Construcciones resilientes: las ciudades regenerativas están preparadas para hacer frente, absorber, recuperarse y aprender de los problemas y las catástrofes, tanto las naturales como las causadas por el hombre. Sus edificios, instalaciones y estructuras se construyen o se reforman para que eviten, contengan o soporten cualquier tipo de suceso, protegiendo a los ciudadanos, especialmente, a los más vulnerables.
  • Ciudades socialmente sostenibles: la regeneración de los espacios urbanos debe fomentar un desarrollo territorial cohesionado, bien planificado, peatonal y que favorezca el uso del transporte público. Las ciudades regenerativas deben plantearse poniendo a la ciudadanía en el centro, tratando de que cualquiera tenga acceso a cualquier servicio sin tener que recorrer grandes distancias.
  • Aumentar la participación ciudadana: en este sentido, las ciudades regenerativas deben construirse para todos y desde el trabajo de todos. Al menos, teniendo en cuenta las perspectivas, ideas y vivencias de quienes la habitan. Desarrollar este tipo de modelo requiere que tanto las instituciones, las empresas y la ciudadanía trabajen codo con codo para rediseñar los espacios que comparten. Y hacerlo, por supuesto, teniendo en cuenta el medio natural.

 

“Las ciudades regenerativas deben plantearse poniendo a la ciudadanía en el centro”

Espacios para un nuevo modelo de ciudad sostenible

 

¿La ciudad regenerativa es posible?

Como acabamos de ver, este nuevo modelo de ciudad presenta unos requisitos de lo más exigentes. Pero cada una de estas condiciones son necesarias para garantizar un futuro sostenible al planeta. El camino es largo, sí, pero ya hay ciudades que han decidido dar el primero paso hacia la regeneración urbana sostenible.

🏙 Londres, espacios de convivencia común

En la capital inglesa, varias empresas se han puesto de acuerdo para desarrollar una serie de proyectos urbanos hilados entre sí que buscan revitalizar y recuperar zonas en desuso como parios de manzanas o el espacio de una central eléctrica, como es el caso de la Battersea Power Station.  El objetivo es atraer a la ciudadanía a estos espacios urbanos de calidad para fomentar la vida de barrio y favorecer al comercio local y la relación entre sus vecinos.

La vida a estos lugares llega no solo de la mano de los espacios comerciales, sino también de las múltiples actividades que se realizan a lo largo del año. Espacios peatonales y accesibles que son utilizados por los ciudadanos para pasar el tiempo, disfrutar y relacionarse.

🌄Ciudad del Cabo, reformas por la eficiencia energética

La administración local de esta localidad surafricana decidió dar un gran impulso hacia un modelo energético más sostenible y eficiente. En 2010 el Ayuntamiento adoptó el Plan de Energía y Acción por el Clima, un programa pionero que vincula la energía y el clima a la estrategia de desarrollo de la ciudad. A través de este plan coordinaron 40 áreas en las que se han desarrollado más de 120 proyectos.

Uno de los resultados más prometedores fue la reducción de emisiones que se consiguió gracias a la modernización de los techos de más de 10.500 hogares, aproximadamente 7.400 toneladas de CO2 cada año.

🏬 De espacios industriales abandonados a lugares de interés social

Una de las tendencias de regeneración urbana que más se está extendiendo en ciudades de todo el mundo es la de transformar lugares y edificios industriales abandonados en espacios de convivencia vecinal o de uso cultural.

Podemos mencionar, por ejemplo, el caso de la remodelación del Complejo Industrial de la Mina de Carbón de Zollverein en Alemania. Un lugar que, hoy en día, es patrimonio de la UNESCO. Pero también está la transformación del parque industrial Kleefse Ward en los Países Bajos en un campus tecnológico o la remodelación de LXFactory en Lisboa en un distrito comercial.

Lo cierto es que hay miles (incluso millones) de acciones que pueden dar lugar a ciudades regenerativas. Sea como sea, el cambio es urgente. Necesitamos nuevos modelos urbanos. Necesitamos habitar y convivir en otro tipo de ciudades.

 

 

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