Se conoce como resiliencia la capacidad de adaptación de ecosistemas, comunidades o asentamientos a los cambios sin que sus características estructurales y funcionales se vean alteradas, volviendo a su estado original tras la variación.
La resiliencia de las ciudades ante los desastres naturales es una de las metas que se marca el undécimo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.