Downshifting y consumo colaborativo

La corriente del downshifting o reducción de marcha está cada vez más presente en nuestra sociedad. ¿Quieres saber qué es y cómo influye en ella el consumo colaborativo?

"Estamos rodeados por la cultura del crédito del "compre ahora, pague después" y hemos olvidado el valor de nuestros ingresos reales. Cuanto más dinero gastamos, más tiempo debemos trabajar para pagarlo."

Este extracto del Manifiesto de Reducción de Marcha (Downshifting Manifesto) escrito por Tracy Smith recoge la tesis principal del downshifting y representa un modo de vida que está cada vez más presente en nuestra sociedad de consumo.

El downshifting rechaza el materialismo obsesivo

¿Qué es el downshifting?

¿Y qué es exactamente el downshifting? Se trata de un hábito social en el que las personas buscan una existencia más simplificada basada en el rechazo al materialismo obsesivo con el objetivo de eliminar las tensiones, el estrés y los trastornos psicológicos.

“Recordemos: las mejores cosas de la vida son gratis. Vuelva a aprender el valor del dinero y viva con lo que gana.”

El downshifting no significa en ningún caso prescindir de las comodidades y avances tecnológicos que la evolución del mundo contemporáneo nos ha brindado. Consiste, en otras palabras, en no vivir por encima de nuestras posibilidades y disfrutar del tiempo libre con los nuestros. El arte de vivir más, con menos.

“¿Cuál es el objetivo de poseer una fortuna, si no tenemos tiempo para gastarla? El regalo más importante es el tiempo. Disfrute de más tiempo con las personas más importantes de su vida.”

Este movimiento, presente en muchas corrientes filosóficas, comenzó a cobrar popularidad en nuestra era gracias al autor John J. Drake y su best-seller internacional Vivir más, trabajar menos. Después, la ya mencionada Tracey Smith redactó el Manifiesto de Reducción de Marcha, una guía para adaptarnos al Modo de Vida Sencilla, corriente que sociedades como los amish, los cuáqueros, los shakers o los menonitas practican con mayor o menor grado de tecnificación.

¿Qué es el consumo colaborativo?

Esta forma de entender la vida se ha visto beneficiada gracias a la aparición del consumo colaborativo, que no es otra cosa que un sistema económico basado en la compartición y el intercambio de bienes y servicios a través de plataformas digitales, siendo el más claro ejemplo del avance tecnológico al servicio de una forma de vida sencilla.

Intercambio de casas: la opción más económica para las vacaciones

Del consumismo individualizado y desmedido se ha pasado a un consumismo moderado de lo necesario prescindiendo de intermediarios y logrando así una significativa reducción de costes y en muchos casos de los procesos de producción.

¿Qué necesidades y servicios podemos ver satisfechos gracias al consumo colaborativo? El abanico es muy extenso y está en continuo crecimiento; muchos de ellos ya los tenemos interiorizados. Estos son algunos ejemplos de consumo colaborativo:

- Compartir coche

- Compartir aparcamientoEl carpooling es un claro ejemplo de consumo colaborativo

- Compra conjunta de billetes de tren

- Compartir bicicleta

- Compartir espacio de trabajo

- Compartir alojamiento

- Intercambio de casas para determinados períodos

- Compraventa de artículos de segunda mano

- Cuidado de mascotas

- Cuidado de niños

- Compartir servicios de limpieza de casas

- Compartir comida producida en huertos urbanos

- Compartir actividades de ocio

- Intercambio de libros

- Compartir conexiones Wi-Fi

La facilidad de acceder a estas plataformas supone un alivio económico para aquellos que no contemplan la opción de contratar un servicio o adquirir un bien de consumo pero que puntualmente pueden estar interesados en disfrutar de ellos. Y la tendencia, sin duda, crecerá en los próximos años.

¿Haces uso habitualmente de alguna de estas plataformas de consumo colaborativo? Cuéntanoslo y participa en nuestra encuesta.

 

Fuentes: Expansión, El País, Consumo Colaborativo y El blog alternativo.