Ecoturismo, unas vacaciones sostenibles

El Ecoturismo es “el viaje responsable a las áreas naturales para conservar el medio ambiente y mejorar el bienestar de las personas locales”, y nace en los 80 haciendo frente al turismo de masas
Wind energy on Global Wind Day

El año 2012 cerró en España con 158,7 millones de viajes: el 92,3% a alguna comunidad española, y el 7,7% restante en viajes al extranjero. Según el Tourism Towards 2030, el número de desplazamientos internacionales en el mundo crecerá un 3,3% al año, entre 2010 y 2030. Nuestro país, se encuentra en la actualidad en el puesto cuatro de los países más visitados del mundo, por detrás de Francia, EEUU y China. La demanda de turismo internacional en 2011 se cerró creciendo un 4,6% hasta alcanzar los 983 millones en todo el mundo, de los 940 que fue en 2010. Así, el total de desplazamientos internacionales alcanza por primera vez la astronómica cifra de los mil millones en 2012.

Elige unas vacaciones más sostenibles

A pesar de la crisis, el turismo es un sector que continua generando beneficios, pero también tiene unas consecuencias medioambientales y sociales importantes, en ocasiones desconocidas para la población y que hay que tener muy en cuenta. Por eso surge entre finales de los 80 y los inicios de los 90 el ecoturismo, que ha crecido entre un 20% y un 34% por año desde entonces, y sólo en 2004, creció tres veces más rápido que la industria del turismo en su totalidad.

Con estas cifras de movimientos turísticos en todo el planeta, hemos de recapacitar en qué bases se apoya la mayoría del turismo actual: grandes cadenas hoteleras, que construyen ‘hoteles-ciudad’, la tendencia del Todo Incluido, cruceros y la masificación y sobreexplotación de las zonas costeras. Como contraposición a éstas prácticas que suponen desastres a nivel medioambiental y social que debemos evitar cada día más, nace el ecoturismo. En concreto, los ‘Todo Incluido’, provocan auténticos impactos  como se ha visto en casos como el de República Dominicana.

Por el contrario, existen otros países como Madagascar, Nepal, Costa Rica o Ecuador, donde el turismo ecológico produce una buena parte de beneficios (sociales y económicos) para el país.

El movimiento del Ecoturismo generó en su origen tanto interés, que la ONU dedicó el año 2002 al este tipo de turismo sostenible. Según la Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES por sus siglas en Inglés), ecoturismo es “el viaje responsable a las áreas naturales para conservar el medio ambiente y mejorar el bienestar de las personas locales”.

Por su parte, la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) y el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP) han emitido diversas publicaciones en las cuales plantean recomendaciones de política pública y buenas prácticas, para hacerlo sostenible.

Ambos coinciden en algunos aspectos en relación al Ecoturismo, como es minimizar el impacto ambiental y social contribuyendo activamente a su conservación, aumentar la conciencia y respeto por el ambiente y la cultura mediante la educación y experiencias positivas del viajero (siempre han de ser viajeros independientes o en grupos reducidos), hacer un reparto equitativo de los beneficios que genera reinvirtiendo en la conservación, y por supuesto en el respeto a la Declaración Internacional de Derechos Humanos.

¿Qué objetivos ha de cumplir, por tanto, un turismo para ser calificado como ecoturismo?

El objetivo principal es conseguir fomentar aquel tipo de turismo respetuoso con el entorno ambiental y social. No se trata de que todo el volumen de turistas se convierta a este modelo de viaje, porque sería algo inviable, pero se ha de fomentar al máximo, evitando el turismo de masas siempre que sea posible. Apostar por unas vacaciones solidarias y/o educativas y descartar los destinos turísticos que sean ‘desastres urbanísticos’, es clave para llevar a cabo un turismo sostenible y se ha de practicar en la medida de lo posible.

Se trata, en realidad, de conseguir generar el menor impacto posible en el destino elegido, y basar nuestro viaje en el respeto y disfrute de la naturaleza y la cultura local. Viajar, en resumen, de una forma comprometida y respetuosa, con la naturaleza y las personas, huyendo de todo aquel turismo de masas que genera un gran impacto sobre el territorio y la población.

Como dijo la Representante Permanente del Brasil en una carta dirigida al Secretario General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, “El desarrollo ha de aprobar un crecimiento global sostenible, inclusivo y equitativo, la erradicación de la pobreza y la prosperidad compartida” (Río + 20, Río de Janeiro 2012), y el desarrollo del turismo no puede ni debe ser menos. El ecoturismo es otra opción de futuro, y de presente.