De virus zombis a lagartos que cambian de sexo: cuando el clima desorienta a la naturaleza

El planeta se calienta y la vida pierde sus referencias atmosféricas. Hoy os traemos 5 extraños sucesos que ya se dan en la naturaleza debido al cambio climático.
Wind energy on Global Wind Day

Imagina la vida en nuestro planeta como una delicada cadena de fichas de dominó, perfectamente alineadas. Si una sola pieza se tambalea y cae, desencadena un efecto dominó que hace caer a todas las demás. Ahora, visualiza al cambio climático como esa mano invisible que está dando el primer empujón, desatando una cascada de eventos que la madre naturaleza no había anticipado. Es lo que conocemos como anomalías climáticas, los efectos que el aumento de la temperatura global ya está teniendo en la flora y la fauna que nos rodea.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

El resurgir de los virus zombi                     

Parece el título de una película mala de serie B. Pero, por desgracia, tiene que ver mucho más con la realidad que con la ficción. Al elevar las temperaturas y derretir los glaciares, el calentamiento global está despertando lo que se conoce como "virus zombis". El término se refiere a los antiguos virus que han permanecido inactivos en el hielo durante largos periodos de tiempo pero que ahora, tras miles de años atrapados en el permafrost, están siendo liberados debido al deshielo acelerado.

No están muertos, pero han estado en un estado de "suspensión" debido a las bajas temperaturas. Por lo tanto, a medida que el permafrost se derrite debido al calentamiento global, estos virus pueden resurgir y volver a ser un problema para la salud global.

 

Las ballenas grises se quedan sin comida

Quienes también están experimentando problemas debido al deshielo son las ballenas grises. Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Oregón descubrió que cuando el delicado equilibrio del hielo en el Ártico cambia, puede dejar a las ballenas sin suficiente alimento o sin acceso a él.

El estudio, publicado en la revista Science, señala que la falta de hielo provoca que crezcan menos algas debajo de las capas de hielo. Los anfípodos, que son pequeños animales parecidos a camarones, dependen de estas algas para alimentarse. Así que, si hay menos algas, también hay menos anfípodos.

Esto es un problema para las ballenas, porque los anfípodos son una parte importante de su comida. Además, el agua del Ártico está más caliente y las corrientes son más rápidas, lo que ha llevado a que lleguen otros animales que también compiten por la misma fuente de alimento.

Entre 2016 y 2023, la población de ballenas grises del Pacífico norte oriental se redujo a casi la mitad, desde un máximo de 27.000 a aproximadamente 14.500 en la actualidad, según los datos más recientes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, o NOAA.

 

Lagartos que cambian de sexo

El cambio climático también está teniendo un impacto sorprendente en algunas especies de reptiles, entre las que se encuentra el dragón barbudo, originario de Australia. Según varios estudios, el cambio en la temperatura ambiental puede causar que los lagartos genéticamente machos se conviertan en hembras.

El sexo del embrión de estos reptiles puede ser determinado por la temperatura ambiental durante una etapa crítica de su desarrollo. La investigación, publicada en The Royal Society, descubrió que, si los huevos con cromosomas sexuales típicamente masculinos se incubaban en un nido a 32 °C o más, emergían como hembras. Por debajo de esa temperatura, el sexo parecía estar completamente determinado por su genética.

 

“El cambio en la temperatura ambiental puede causar que los lagartos genéticamente machos se conviertan en hembras”.

 

El riesgo, según señalan los científicos, es que a medida que las temperaturas sigan aumentando, la población masculina de ciertas especies podría disminuir significativamente. Una situación que podría desembocar en un riesgo real de extinción.

 

Plantas que florecen antes de tiempo

En Japón, los cerezos son famosos por su floración en primavera, un evento celebrado en todo el país con festivales de hanami. Sin embargo, en 2020, hubo informes de cerezos en flor en otoño, un fenómeno muy inusual que los expertos atribuyen a las condiciones climáticas extremas. Las altas temperaturas seguidas de tormentas pueden engañar a los árboles haciéndoles creer que ha pasado el invierno, provocando una floración temprana.

El caso nipón no es anecdótico. Las altas temperaturas varían los ritmos de muchas plantas, que ante otoños e inviernos templados florecen antes. Este enero, en España, se han detectado ejemplares de almendros en flor todavía con hojas verdes de la temporada pasada, que deberían haber desaparecido a finales del otoño o principios de invierno. Además, las primeras flores han surgido 16 días antes del 7 de febrero, la fecha promedio de inicio de la floración, tomando como referencia las últimas tres décadas.

 

“Las altas temperaturas seguidas de tormentas pueden engañar a los árboles haciéndoles creer que ha pasado el invierno, provocando una floración temprana.”

 

No son anomalías sin importancia, sino que forman parte de una cadena más grande: la de los servicios ecosistémicos. Las interacciones del mundo natural generan servicios que utilizamos diariamente y nos benefician a todos. ¿Qué ocurre si las flores se abren durante el invierno, cuando aún han aparecido los insectos? No habría polinización y, por lo tanto, la cadena alimenticia se vería afectada.

 

A mayor temperatura, peor vino

Lo cierto es que, aunque aún no experimentemos una caída de la producción de frutas o verduras debido al aumento de la temperatura, sí que estamos viendo cómo pueden perder calidad. Ocurre con las uvas, por ejemplo. Esas maravillosas joyas de la naturaleza que nos permiten disfrutar de los mejores vinos del mundo son muy sensibles a los cambios de temperatura. Pueden pudrirse o no madurar si las condiciones no son las adecuadas.

Se estima que, por cada incremento de un grado centígrado en la temperatura media, la vendimia se adelanta aproximadamente una semana. Este cambio en el ciclo vital de la uva puede tener consecuencias significativas para la calidad del vino producido.

Las anomalías climáticas que estamos experimentando son una clara señal de alerta de la profunda transformación que está sufriendo nuestro planeta debido al aumento global de la temperatura. Los eventos extremos de calor y frío, las inundaciones y sequías inesperadas, y los cambios en los patrones de vida de la fauna y flora, son solo algunos de los efectos visibles de este fenómeno.

 

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