Las devoluciones de compras online no son gratis, al menos para el planeta

Las devoluciones son un problema para el medio ambiente y comienzan a serlo también para la viabilidad de las empresas
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Las devoluciones gratuitas de las compras online están convirtiéndose en un problema mucho mayor de lo que los consumidores podemos imaginar. El impacto que tienen en los resultados de las empresas textiles y, sobre todo, los problemas que las devoluciones causan al medio ambiente han puesto en marcha medidas para frenar estas dinámicas.


¿Qué voy a leer en este artículo?

El problema de las devoluciones de compras online para el medio ambiente

El mundo de las compras online es accesible, sencillo y bastante rápido. Ahora es posible hacer un pedido y tenerlo en tu casa a la mañana siguiente. O en apenas unos pocos días, si viene desde la otra punta del mundo.

Los consumidores elegimos entre millones de productos, seleccionamos los que más nos gustan y, en el caso de la ropa, incluso compramos diferentes tallas por miedo a no acertar con la nuestra.

Las marcas salvan el inconveniente de no poder probarnos las prendas ofreciendo devoluciones gratuitas. Hacemos grandes pedidos sabiendo que vamos a terminar devolviendo varios productos, aquellos que no nos han servido o convencido. O al menos, hasta ahora, así era.

Los clientes están en su derecho de aplicar a sus compras online ese credo de “y si no le convence, le devolvemos su dinero”. Pero lo cierto es que las devoluciones son un problema para el medio ambiente y están empezando a serlo también para el modelo de negocio de muchas de estas marcas.

“Las devoluciones son un problema para el medio ambiente y están empezando a serlo también para el modelo de negocio de muchas de estas marcas”.

¿Qué sucede con ese abrigo que, al llegar el paquete hasta tu casa, te queda pequeño? Para empezar, tendrá que viajar de vuelta —con el consumo de combustible que ello implica— desde tu domicilio hasta el almacén.Camión devolución en hogar problema medioambiental

Pero el proceso de devolución implica más acciones sobre la prenda. Algunas tendrán que ser reacondicionadas para reparar desperfectos o limpiar algún rastro provocado por el viaje de ida y vuelta. Otras tendrán que volver a embalarse para un nuevo envío, lo que supone un gasto extra de cartón y plásticos. Y otras terminarán en el montón de los desechos. Son todo costes, tanto para las empresas como para la sostenibilidad del planeta.

 

El problema de las devoluciones para el medio ambiente en datos

Muchas compañías textiles ya han tomado conciencia del impacto que generan en el planeta, no solo por las emisiones que emiten a la atmósfera, sino por la contaminación del agua. Están empezando a adaptar su negocio a parámetros de sostenibilidad, tanto en los materiales que utilizan en los tejidos, como en la forma de producirlos. Sin embargo, hasta ahora la realidad es que el sector textil es el segundo que más contamina después de la industria petrolera. Se calcula que la industria de la moda es responsable del 10 % de las emisiones mundiales de carbono. Según las estimaciones, la producción textil, a través de los tintes y los productos de acabado, provoca alrededor del 20 % de la contaminación mundial de agua potable.

“El sector textil es el segundo que más contamina después de la industria petrolera”

Las devoluciones de las compras agravan el problema. Enviar cosas de un lado a otro genera emisiones de gases de efecto invernadero innecesarias. Además, solo el 54 % de todos los envases se reciclan. Y se estima que casi 6 mil millones de euros de bienes devueltos terminan en vertederos cada año.

El proceso de la devolución cuesta a las empresas el 59 % del precio de venta original del artículo. Cada año, las empresas estadounidenses gastan aproximadamente 50 mil millones de dólares en devoluciones de productos. Por otro lado, esos bienes son responsables de los desechos masivos de los vertederos y de 27 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.

 

¿Qué medidas se están poniendo en marcha para solucionar el problema medioambiental de las devoluciones?

Una de las estrategias que están siguiendo las marcas es cobrar los pedidos que devuelven los clientes. Una conocida compañía textil española ha dado luz verde a esta medida en cerca de 40 mercados. Sin embargo, si los compradores optan por llevar los artículos que no quieren a sus tiendas, la devolución es gratuita. Si los consumidores se decantan porque la empresa recoja el paquete en su domicilio, deben abonar 3,95 euros que se resta del importe a reembolsar.

Muchas empresas están ideando formas innovadoras de ser más conscientes con sus productos. Algunas venden artículos devueltos en puntos de venta o en tiendas dedicadas de segunda mano. Otras incluso crean ropa a partir de materiales reciclables, como madera o plástico usado.

La recopilación de datos también puede ser un gran aliado de cara a reducir el impacto. Sin ellos, es imposible diferenciar una camisa que simplemente no te queda bien de una que tiene un gran desgarro. Pero muchas empresas no preguntan, simplemente crean una etiqueta de devolución sin conocer la razón.

La recopilación de datos adicionales podría ser tan simple como solicitar que los clientes expliquen en detalle por qué están devolviendo un producto o solicitarles fotos del problema. Esta información podría emplearse para establecer qué productos pueden repararse o revenderse en lugar de desecharse.

Actualmente, las devoluciones son un problema para el medio ambiente y comienzan a serlo también para la viabilidad de las empresas. Pero no tiene por qué ser así. Darle un nuevo enfoque a la forma en que las empresas las gestionan puede aumentar los ingresos y, al mismo tiempo, reducir los desechos y las emisiones de gases de efecto invernadero.


Fuentes:

  • https://smoda.elpais.com/moda/devoluciones-ropa-compras-online-envios/
  • https://www.fastcompany.com/90756025/product-returns-are-wasteful-for-companies-and-the-planet-heres-how-to-change-that