¿Cómo funciona la energía hidráulica?

¿Quieres conocer cómo funcionan las centrales hidráulicas capaces de producir la suficiente energía hidráulica como para abastecer a toda una ciudad?
Wind energy on Global Wind Day

Aprovechar los recursos naturales para producir energía limpia es clave en la lucha contra el cambio climático, como es el caso de la energía solar fotovoltaica y la energía eólica. Otro tipo de energía renovable muy extendido es la energía hidráulica, que aprovecha la fuerza del agua para generar energía eléctrica.

La energía hidráulica existe desde hace siglos. En entornos rurales, era habitual aprovechar el paso de un río para, con una pequeña represa, mover una rueda que generaba a su vez un movimiento aplicado, por ejemplo, a  un molino.

Con el paso del tiempo, el curso de los ríos fue aprovechado para la generación de energía limpia mediante la construcción de presas hidráulicas. ¿Quieres saber cuántos tipos existen y cómo funcionan? Hemos preparado la siguiente infografía animada en la explicamos de qué manera trabajan.

 

Tipos de centrales hidráulicas

Existen varios tipos de centrales hidráulicas. En las más comunes, el agua que transportan los ríos es almacenada en un embalse y liberada cuando se necesita producir energía. A estas centrales se les denomina centrales de pie de presa.

El agua desembalsada cae con fuerza aprovechando la diferencia de altura sobre una turbina hidráulica y la hace girar siempre a la misma velocidad pero con mayor fuerza cuanta más agua pasa. La energía cinética derivada de la rotación constante de la turbina es transformada en energía eléctrica en los generadores eléctricos de la sala de máquinas.

Después, se eleva la tensión de la electricidad producida para que pueda incorporarse a la red y transportarse con menores pérdidas hasta los puntos de distribución, donde se vuelve a bajar la tensión para los puntos de consumo. El agua utilizada en el proceso retoma el curso natural del río aguas abajo tras pasar la central.

Centrales fluyentes y de bombeo

Otro tipo de centrales hidroeléctricas son las fluyentes, que aprovechan el desnivel natural del río para el salto y tienen un pequeño remanso para derivar el agua por un canal hasta la central. 

También existen las centrales de bombeo, que consumen energía para subir el agua hasta un embalse superior en horas de baja demanda para liberarla cuando el consumo eléctrico es elevado.