Del Big Data al Sustainable Data

La generación, almacenamiento y uso de enormes cantidades de datos pueden ser un gran aliado del desarrollo sostenible. Descubre cómo

Del Big Data al Sustainable Data

Cada día se generan en todo el mundo millones de datos digitales que o bien la administración o bien las empresas almacenan para su posterior uso. Datos que abarcan todo el espectro de la actividad humana y también los registros naturales que se dan en todas las áreas del planeta. Esta acumulación, procesamiento, estudio y empleo de datos a gran escala se denomina Big Data.

Los datos obtenidos gracias al Big Data son indudablemente una valiosa fuente de información para el sector privado, que hasta ahora ha sido el que más se ha beneficiado de su utilización, pero el Big Data también está llamado a jugar un papel clave en el desarrollo sostenible desde la esfera pública e institucional. Es la transformación del Big Data en Sustainable Data o Datos Sostenibles.

 

¿Cómo puede contribuir el Big Data al desarrollo sostenible?

El Big Data para el desarrollo sostenible trata de reunir, cruzar y relacionar datos procedentes de componentes físicos (incendios, sequías, lluvias, terremotos, etc.) con datos sobre componentes sociales (intensidad lumínica por hogar, llamadas de teléfono, actividad en las redes sociales, uso del transporte, etc.).

Los datos son extraídos principalmente de fotos satélites y bases de datos públicas, siendo necesaria la colaboración público-privada. El resultado de cruzar todos estos datos puede ayudar a evitar conflictos geopolíticos, conocer comportamientos humanos ante catástrofes naturales o crisis humanitarias y entender la vulnerabilidad y resiliencia en diferentes situaciones.

En la actualidad existen varios ejemplos de empleo de Big Data aplicado al desarrollo sostenible:

Los datos a gran escala son un valioso aliado del desarrollo sostenible

Global Fishing Watch: un mapa que ayuda a prevenir la pesca ilegal, con la correspondiente reducción de conflictos geopolíticos, con el registro del movimiento de más de 35.000 buques y el procesamiento de más de 37 billones de mensajes sobre la actividad pesquera.

Climate Smart Agriculture: proyecto impulsado por la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) que ayuda a optimizar el cultivo durante las diferentes estaciones del año.

India Night Lights: recopilación de datos sobre intensidad lumínica en la India para conocer con exactitud el consumo energético y el aumento o disminución del uso eléctrico. Gracias a estos datos, recogidos cada noche desde 1993, se puede observar la evolución en el acceso a la electricidad en las zonas rurales.

Iniciativa de Observatorios Oceanográficos: monitoreo de la actividad oceánica y análisis en tiempo real para anticipar el riesgo de movimientos del lecho marino y los posibles tsunamis.

Life Under Your Feet: se trata de una herramienta que recoge datos de los satélites sobre la variación global de la humedad o la temperatura, lo que permite estudiar con más exactitud el cambio climático y optimizar la toma de decisiones en cuanto a la agricultura o la construcción de infraestructuras.

Si tenemos en cuenta que sólo en el año 2015 se registraron más datos que en toda la historia de la humanidad hasta 2014, no hay duda de que el Big Data se convertirá en una poderosa herramienta de monitorización del desarrollo sostenible a medida que crece el interés en conocer los avances sociales, ambientales y económicos globales.

¿Conoces más casos de empleo de Big Data aplicado al desarrollo sostenible? Participa con tus comentarios.

 

Fuentes: Observatorio de la Sostenibilidad, Data Revolution Group, El País y El País II.