Cómo actúan las ciudades esponja para prevenir sequías e inundaciones

A medida que las ciudades experimentan los efectos del cambio climático, surgen nuevos diseños para mitigarlos. Descubre qué es una ciudad esponja.
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El cambio climático ha repercutido en la forma en que el agua afecta a las ciudades. Las sequías, las tormentas y las inundaciones se han convertido en fenómenos más frecuentes que pueden causar estragos en la infraestructura urbana. Como respuesta, surgen las ciudades esponja. Esta innovadora solución absorbe, filtra y almacena las aguas superficiales, al tiempo que también trabaja para depurarlas. ¿El resultado? Una ciudad que puede adaptarse y soportar tanto sequías como inundaciones.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

¿Qué es una ciudad esponja?

En muchas ciudades se suele pasar por alto un factor esencial en su diseño: el agua. Esta desconexión entre la urbe y el agua puede poner a sus habitantes en peligro cuando llegan lluvias torrenciales o inundaciones.

Es lo que ocurrió en 2016, cuando unas inundaciones repentinas en Nairobi dejaron las calles sumergidas, los árboles arrancados de raíz y los edificios amontonados. O lo que experimentó Nueva York en 2021 con la tormenta tropical Elsa.

Para conseguir una gestión hídrica sostenible, surgen estrategias como la ciudad esponja, un proyecto urbanístico que permite a las ciudades almacenar y potabilizar el agua residual. Estas ciudades utilizan sistemas de drenaje urbano sostenibles para absorber, almacenar y depurar el agua de lluvia.

El concepto, creado por el arquitecto paisajista Yu Kongjian, se basa en la idea de que el agua debe gestionarse como una esponja. ¿Cómo? Utilizando sistemas naturales como la vegetación y las superficies permeables para absorber las precipitaciones, evitar las inundaciones y aumentar la recarga de las aguas subterráneas.

 

¿Cómo están diseñadas?

Durante décadas, las ciudades de todo el mundo se han construido centradas en el coche. Un hecho que ha provocado que las urbes sean grandes extensiones de asfalto y hormigón, dos materiales impermeables nada compatibles con el agua.  No permiten el drenaje y favorecen la acumulación de esta, además de incrementar el efecto 'isla de calor'.

Las ciudades esponja solucionan este problema incorporando infraestructura verde que permite que el agua se filtre al subsuelo, combinadas con zonas inundables tanto de tierra como de otros materiales, como grava, arena o hierba. Así, conviven dos mecanismos: tanques de tormenta a ras de suelo para almacenar aguas, y zonas verdes que envían el agua hacia abajo.

 

“Las ciudades esponja solucionan este problema incorporando infraestructura verde que permite que el agua se filtre al subsuelo”

 

¿Cuál es la finalidad de una ciudad esponja?

Este tipo de urbes son cada vez más populares a medida que las ciudades se enfrentan a la progresiva presión del cambio climático. Ciudades tan diversas como Shanghái, Nueva York o Cardiff están adoptando su “esponjosidad” a través de jardines urbanos y pluviales, sistemas de biorretención, pavimentos permeables, mejorando el drenaje de ríos… Soluciones basadas en la naturaleza que, de algún modo, nos ayudan a reconciliarnos con ella.

En este artículo hablamos, precisamente, de cómo la arquitectura puede ayudarnos a cuidar del medio ambiente también en las ciudades, diseñando edificios y espacios que nos acerquen a la naturaleza.

Volviendo a las ciudades esponja, reducen el riesgo de inundaciones al absorber el exceso de precipitaciones. Pero también pueden retener más agua en los ríos, la vegetación y el suelo en lugar de perderla por evaporación, lo que significa que son más resistentes a la sequía.

Este tipo de urbes hacen frente a un problema con el que los planificadores urbanos han lidiado desde siempre: evitar que el agua de lluvia inunde las ciudades mientras se implementan formas de conservarla para poder reutilizarla. Al utilizar sistemas naturales para almacenar y filtrar, estas urbes reducen la contaminación y mejoran la calidad del agua. También ayudan a reducir la cantidad de energía necesaria para el tratamiento de las aguas residuales municipales.

 

“Evitan que el agua de lluvia inunde las ciudades mientras se implementan formas de conservarla para poder reutilizarla”.

 

El desarrollo de las ciudades esponja aporta soluciones audaces e innovadoras a las zonas urbanas que sufren fenómenos climáticos extremos. Pueden ayudar a hacer frente a las inundaciones y a prevenir las sequías contribuyendo al desarrollo de ciudades más resilientes.

Este tipo de disposición urbana pretende mejorar la relación de las ciudades con la naturaleza, haciendo un uso más sostenible de los recursos y ayudando a mitigar los efectos del cambio climático

 

Fuentes: