El nuevo informe del IPCC apremia a abandonar los combustibles fósiles

Para frenar el cambio climático, los expertos advierten que debemos limitar el uso de combustibles fósiles ya y reducir las emisiones a la mitad en 2030.
Wind energy on Global Wind Day

Parece que tienen que estamparlo en negro sobre blanco para que nos lo tomemos en serio. El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas) ha publicado su tercer informe sobre la crisis climática que afecta al planeta y las medidas urgentes que deben ser tomadas para afrontarla. Y el documento vuelve a ser bien claro: la reducción del uso de combustibles fósiles será clave si queremos controlar el aumento de la temperatura del planeta y alcanzar los objetivos de Acuerdo de París.

No es casualidad que cada nuevo informe del grupo de científicos sea cada vez más contundente. El tiempo apremia y los científicos lanzan un ultimátum: no podemos espera más, si queremos tener alguna oportunidad para frenar el cambio climático el momento es ahora.

 

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

Empieza la cuenta atrás: “los próximos años son críticos”

Entre 2010 y 2019, las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron máximos históricos. Sin embargo, en los últimos años la tasa de crecimiento ha disminuido.

Si queremos limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC, el nuevo informe del IPCC de 2022 advierte, todos los sectores deben tomar medidas urgentes y ambiciosas para reducir y eliminar sus emisiones.

Este nuevo documento es la tercera parte del Sexto Informe de Evaluación del IPCC. Tras alertar sobre cómo será la Tierra en unas décadas si las temperaturas continúan aumentando y después de afirmar que somos los máximos responsables de cambio climático, el IPPC ha publicado este 4 abril un nuevo informe que se centra en cómo mitigarlo.

278 científicos de 65 países han evaluado más de 18 000 publicaciones para identificar opciones y soluciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Uno de los puntos clave que nos señala esta evaluación, es que las emisiones deben alcanzar su punto máximo antes de 2025 a más tardar, y tenemos que reducirlas en un 43 % para 2030.

 

“Las emisiones deben alcanzar su punto máximo antes de 2025 a más tardar, y tenemos que reducirlas en un 43 % para 2030”

 

Los esfuerzos se focalizan en disminuir, sobre todo, el CO2, pero ni mucho menos debe ser el único. El IPCC subraya que el metano –un gas de cuya implicación en calentamiento global hablamos aquídebe reducirse en un tercio aproximadamente. “Es ahora o nunca”, sentenció Jim Skea, copresidente del Grupo de Trabajo III (responsable de este informe) del IPCC.

 

¿Qué propone el informe del IPPC para mitigar el cambio climático?

Los expertos aseguran que, tomando las decisiones adecuadas, aún tenemos una oportunidad de limitar el ascenso de la temperatura global y cumplir con el Acuerdo de París.

Para lograrlo, el IPPC pone el foco en la transformación del modelo energético y en una reducción sustancial del uso de combustibles fósiles.

Si queremos alcanzar la meta de los 1, 5º C, el uso global de carbón, petróleo y gas tendrá que haberse reducido un 100%, un 60% y un 70% respectivamente en 2050 en comparación con 2019.

 

“El uso global de carbón, petróleo y gas tendrá que haberse reducido un 100%, un 60% y un 70% respectivamente en 2050”

 

Aunque no se descarta la opción de emplear técnicas de captura del dióxido de carbono, lo que permitiría seguir quemando estos combustibles, la alternativa predilecta que destacan son las renovables, destacando el uso de hidrógeno verde como nuevo combustible.

“Los sistemas eléctricos alimentados predominantemente por energías renovables son cada vez más viables”, indica el documento. “A pesar de que persisten desafíos operativos, tecnológicos, económicos, regulatorios y sociales, han surgido una variedad de soluciones sistémicas para acomodar grandes cuotas de energías renovables en el sistema energético”.

Además, el coste está dejando de ser un obstáculo. El IPCC señala que desde 2010 se han producido descensos sostenidos de hasta el 85% en los costes de las energías solar y eólica, así como de las baterías. 

Destaca que las ciudades ofrecen importantes oportunidades para la reducción de emisiones. Los espacios urbanos pueden transformarse para consumir menos energía (mediante la creación de ciudades compactas y transitables y edificios más sostenibles), pueden fomentar el uso del transporte de baja emisiones y también planificarse para convivir con la naturaleza.

En cuanto a la industria, que representa un cuarto de las emisiones globales, será imprescindible un nuevo planteamiento donde se haga un uso eficiente tanto de los recursos naturales como de la energía, y donde prime un modelo circular de reutilización y reciclaje de los residuos.

La agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra pueden mejorarse y ser más eficientes para colaborar en la reducción de emisiones a gran escala, asi como para almacenar dióxido de carbono. Sin embargo, el IPCC señala que la Tierra no puede compensar las reducciones de emisiones de otros sectores. Aun así, un mejor uso del suelo y los recursos naturales puede beneficiar a la biodiversidad, ayudarnos a adaptarnos al cambio climático y asegurar los medios de subsistencia, los alimentos, el agua y el suministro de madera.

 

Una transformación sostenible, necesaria y rentable

El IPCC resalta lo rentable que puede ser la gran transformación necesaria para reducir drásticamente las emisiones de efecto invernadero y concluye que “el beneficio económico global de limitar el calentamiento a 2 grados excede el coste de mitigación en la mayoría de la literatura evaluada”.

Aún hay espacio para la esperanza en la lucha contra el cambio climático si se ponen en marcha las infraestructuras, políticas e inversiones necesarias para eliminar las emisiones y transformar el modelo energético global para hacerlo más sostenible. Los datos no puedes ser más claros: es el momento de actuar, el planeta ya no puede esperar más.

 

Fuentes: